Hace tres años Audi lanzó el R8 (aquí teneis una reseña en este mismo blog) y hace aproximadamente un mes ha lanzado la versión cabrio del mismo, el Audi R8 Spyder.
Tiene techo de lona (como es habitual en Audi) de accionamiento totalmente automático, que se pliega o repliega en sólo 19 segundos. Como el motor va en posición central (justo detrás de los asientos) la capota se guarda sobre el motor y queda oculta bajo una tapa de fibra de carbono. El motor no se ve desde el exterior como sí pasa en el R8 coupé. La luna trasera es de vidrio e independiente del techo; cuando el techo está plegado la luna se puede subir y actúa como deflector para reducir las turbulencias en el habitáculo.
Por el momento sólo estará disponible un motor, el 5.2 FSI de 525 CV, un V10 de inyección directa de gasolina, y asociado a la tracción total quattro. Con cambio manual cuesta unos 175.000 euros, con cambio automático R-Tronic más de 180.000. Pesa 1795 Kg y acelera de 0 a 100 Km/h en 4,1 s; con cambio autómatico consume menos que con cambio manual 13,9 l/100Km frente a 14,9 l (consumo mixto).
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