miércoles, 16 de diciembre de 2009

Torre Sacyr

Torre Sacyr es el tercer edificio más alto de España con sus 236 m de altura. Forma parte del conjunto de cuatro rascacielos madrileño conocido como CTBA (Cuatro Torres Business Area) en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid C.F. junto a la Castellana, al norte de la capital. Las cuatro torres se ven prácticamente desde toda la Comunidad de Madrid.  
Torre de Cristal, de la Mutua Madrileña, (arq. César Pelli) mide 249,2 m es el segundo más alto y Torre Caja Madrid (arq. Norman Foster) mide 250 m de altura y es el edificio más alto del país.


 

De las cuatro, Torre Sacyr es la única proyectada y construída por arquitectos españoles: Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala (con estudio en Madrid).  El proyecto comenzó en el 2002 y su construcción finalizó en octubre de 2008, siendo de las cuatro torres la última en empezar a construirse se terminó incluso antes. La estructura del edificio corrió a cargo del ingeniero Julio Martínez Calzón (y Miguel Gómez Navarro).


La forma aproximadamente circular de la torre responde a dos motivos: el primero ser "más aerodinámica" frente al viento (que ejerce una notable fuerza sobre los edificios altos y tanto mayor cuanta más altura), el segundo ser más eficiente (a igual superficie, una forma circular tiene menos perímetro que una forma cuadrada, con lo que se ahorran costes de construcción al ahorrar material de cerramiento, se ahorran costes de mantenimiento al tener menos superficie de fachada acristalada que limpiar y se ahorra también energía al haber menos superficie en contacto con el exterior).




Sin embargo un círculo tiene un aprovechamiento interior no muy bueno, sobre todo si se tiene que dividir en muchas partes de manera radial, para obtener habitaciones para un hotel, por eso la geometría de la torre se asemeja más a un círculo "achatado" por tres lados, para que así la curvatura sea menor, y las habitaciones tengan una forma más regular.


Tiene 59 plantas sobre rasante, aunque la última planta habitable es la 50 (oficinas), a 200 m de altura. Las últimas plantas y la azotea se destinan a instalaciones. Tiene un uso mixto, para hotel (entre las plantas 6 y 31) y para oficinas en alquiler (entre las plantas 34 y 50). En cada planta de hotel puede haber hasta 24 habitaciones. Las 4 primeras plantas (B + 3) se destinan a los vestíbulos de entrada (hay dos accesos independientes, uno para el hotel y otro para las oficinas), las plantas 4 y 5 son plantas técnicas para instalaciones, así como las plantas 32 y 33.

Cada planta se divide en tres sectores. Hay tres grupos de ascensores y montacargas principales en el centro del edificio (el grupo de ascensores del hotel finaliza en la última planta de este y ese espacio queda libre en las plantas de oficinas).  Estos ascensores son del tipo "jump lift", se desplazan a una velocidad máxima de 6 m/s (aproximadamente una planta y media cada segundo). También hay un grupo de ascensores independientes que bajan exclusivamente a las plantas de sótano. Las ranuras verticales  presentes en la fachada, en toda la altura de la torre dejan entrar luz natural en los pasillos entre los sectores (hasta los ascensores).

Bajo rasante tiene 6 plantas de sótano (que llegan hasta los -20 m de profundidad) destinadas a garaje. En las plantas -1 y -2 hay también un salón de convenciones de doble altura, de 70 x 30 m diáfano (por ahora el más grande de Madrid).



 

 

La estructura del edificio es mixta: la cimentación es de hormigón armado (es una losa de cimentación, de 49 x 45 m aproximadamente, de 4 m de canto, que arranca en los casi -25 m de profundidad, realizada en dos tongadas de 2 m, la inferior está postesada, y dividida en 9 cuadrantes para su hormigonado); la estructura portante vertical es mediante núcleo central "trilobulado" de hormigón armado (que alberga los tres núcleos de ascensores) y dos anillos perimetrales de pilares mixtos de alma de perfil de acero laminado y hormigón armado; la estructura horizontal son jácenas perimetrales y vigas radiales de acero laminado; el forjado es de chapa colaborante de acero y hormigón armado, salvo en el voladizo perimetral donde el forjado es de losa maciza de hormigón armado para ser más resistente al fuego.
En su construcción llegaron a trabajar hasta 400 operarios. El edificio pesa unas 120.000 toneladas.


 
 
Quizás la parte más singular del edificio, que le confiere ese particular aspecto exterior, es la fachada. La fachada es doble, el cerramiento exterior es de lamas de vidrio laminado (el butiral es de color gris oscuro) enmarcadas en aluminio, de 1,2 x 3,6 m, estas lamas (o "escamas") dejan rendijas entre sí para que pase el aire; el cerramiento interior  es de doble acristalamiento aislante térmico reforzado y de protección solar, de suelo a techo, en las plantas de hotel el cerramiento es practicable (oscilante, de apertura limitada), en las plantas de oficinas el cerramiento es fijo. Entre el cerramiento exterior y el interior queda un corredor de aproximadamente 80 cm al que se puede acceder para realizar operaciones de mantenimiento y limpieza.

 

El cerramiento exterior cumple, fundamentalmente, una función de protección solar, para evitar el calentamiento excesivo del interior por el soleamiento directo (muy importante a mediodía y tarde en aproximadamente la mitad del año en Madrid), también cumple una función de uniformidad de toda la fachada (aunque haya plantas con usos diferentes apenas se percibe desde el exterior) y también una función de protección contra incendios (mayor dificultad para que el fuego se propague de una planta a la superior) y una función de "quitamiedos" para las personas que estén dentro y se acerquen a la ventana (la sensación de vértigo es menor). Gracias a la protección solar del cerramiento exterior, a la sombra que arroja el voladizo del forjado (entre la hoja interior y la exterior) y a la protección solar que también tiene el vidrio del cerramiento interior se consigue un ahorro de energía a nivel global del 25 %.

 


 

En lo alto de la torre la temperatura es entre 3 y 6 º C más baja que a nivel de calle y el viento puede soplar a una velocidad de 100 Km/h cuando en la ciudad apenas hay viento. Se ha dado la paradoja de haber nevado en la azotea y no caer nieve en la ciudad, así como que la ciudad estuviera nublada y la cubierta de la torre por encima de las nubes disfrutara de un cielo despejado.









1 comentario:

Brunelegqui dijo...

Enlazado desde la cuenta de proyectosinergias en Facebook :)