"Bokeh" (se pronuncia boqué) es un término japonés que significa desenfoque. En fotografía esta palabra se refiere a la "calidad" (subjetiva) del desenfoque de un objetivo y también se aplica a las fotografías que intencionadamente buscan desenfoque en parte de la composición ("fotografía con bokeh"). El bokeh se puede utilizar para resaltar el sujeto principal de la imagen (en primer plano) sobre el fondo o bien para "jugar con las luces" de una fotografía de una manera creativa.
El desenfoque está directamente relacionado con la profundidad de campo y esta con la apertura del diafragma del objetivo (esta se representa mediante el número f). A mayor apertura del diafragma, menor es el número f y menor es la profundidad de campo: así se obtiene una fotografía en la que sólo estará enfocado el sujeto en primer plano y el fondo estará completamente desenfocado (por ejemplo para realizar un bonito retrato). Y a la inversa, cuanto menor sea la apertura del diafragma, mayor es el número f y mayor la profundidad de campo: se podrá enfocar con nitidez "el infinito" (por ejemplo para fotografía de paisaje). Esto es así debido al fenómeno de colimación de la luz, si la apertura es muy grande puede entrar la luz desde un ángulo muy abierto, pero cuando la apertura es muy pequeña los rayos de luz entran muy alineados, casi paralelos, por lo que se puede enfocar casi al infinito. Se habla de objetivos muy luminosos cuando tienen mayores aperturas del diafragama (y por tanto profundidad de campo mínima).
Cuando hay luces en el fondo de la composición (o brillos), al desenfocarlo, estas se "geometrizan" de una manera peculiar que depende del tipo de objetivo y de la geometría y número de láminas del diafragma. Las "manchas" suaves que se producen en el fondo desenfocado pueden ser circulares o poligonales (por ejemplo hexagonales o heptagonales).
Pero también se puede forzar que esas manchas tengan una forma y geometría determinada, mediante filtros que tapen el objetivo y sólo dejen pasar la luz a través de un perfil con la forma deseada. Estos filtros pueden ser "profesionales" o artesanales. Si quereis podeis haceros filtros para bokeh con cartulina gruesa de color negro (preferiblemente, pero vale el color que más os guste siempre que sea una cartulina opaca) y cinta adhesiva, recortando en el centro la forma que deseais y teniendo cuidado de que el filtro encaje bien en el objetivo de vuestra cámara y sólo entre luz por el recorte.
Si luego "trasteais" un poco y jugais con las luces del fondo, podeis conseguir imágenes tan curiosas como estas.
1 comentario:
Muy muy interesante el bokeh, término que no conocía, aunque sí lo que era.
Siempre me ha parecido precioso el jugar con el desenfoque, y de hecho fue la razón principal para comprarme una cámara con modo manual... aunque, o me falta práctica, o no puedo hacer con ella lo que quiero.
¡Eso sí, lo de modificar la geometría de lo desenfocado lo voy a hacer seguro!
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