jueves, 27 de mayo de 2010

Casa Parábola, Atelier Tekuto

El arquitecto japonés Yasuhiro Yamashita, del estudio de arquitectura Atelier Tekuto, se encargó de proyectar esta elegante casa unifamiliar en Setagaya, un barrio de la prefectura de Tokyo, terminada a finales de 2007. Se trata de una casa de tres plantas asentada sobre un solar estrecho y alargado (de 6 x 27 m).


Sobre un zócalo de 3 m de alto realizado en hormigón armado in situ visto (que alberga la planta baja de acceso, aparcamiento, instalaciones y servicios) se levantan la primera y segunda plantas habitables, con una superficie total de 134,85 m2.





Probablemente el elemento que más destaque y llame poderosamente la atención sea el generoso y enérgico voladizo de la segunda planta sobre el acceso, conseguido gracias a concebir la estructura de esta planta como un "tubo" de tres caras plegadas de hormigón armado, abierto hacia el suroeste. Disfruta de unas interesantes vistas de la lejanía, por encima de las cubiertas de los vecinos, permitiendo incluso llegar a ver el Monte Fuji en los días completamente despejados. En esta planta es donde se hace la mayor parte de la vida diaria y donde se localizan el salón, el comedor y la cocina. El nombre de esta casa de debe a que el techo de esta planta tiene una ligera curvatura parabólica (yo en las fotografías casi no lo aprecio, la verdad, quizás se refiera a que "el tubo" de tres planos de hormigón se asemeje a una parábola "poligonal").



La protagonista escalera, en el centro de la planta, entre el salón y la cocina-comedor.



La primera planta es la de entrada a la casa y a la vez la más privada, en la que se encuentra el baño y los dos dormitorios, y aparentemente opaca al exterior. Sin embargo estos reciben luz a través de un estrecho (pero estupendo) patio protegido por un alto muro blanco que evita las miradas indiscretas.El blanco impera en toda la casa (incluso en el suelo) salvo por algunas notas de intenso rojo. Minimalista y purista. Tremendamente sensible. Sencillamente elegante. [Quizás un poco fría, opinareis algunos, aunque yo soy de los que piensan que el calor lo pondrán las personas que la habiten al llenarla con sus cosas] .






Darse un baño en el ofuro de esta casa junto a esta magnífica ventana de suelo a techo tiene que ser fantástico.




No me extraña nada que los arquitectos japoneses, culturalmente acostumbrados a realizar con esmero y máximo cuidado cada tarea que hacen, sean capaces de construir tan notable arquitectura doméstica. Sin embargo Japón es también un país de contrastes, y si bien "la pieza casa" cuida hasta el más pequeño y sensible detalle, "el entorno ciudad" parece no corresponder ni lo más mínimo. Fíjaros si no en lo que se puede ver en la calle frente a la casa, a través de una de las ventanas del salón.



Cables del tendido de redes de infraestructuras por todas partes (de electricidad, de telecomunicaciones, ...) y la calle donde se encuentra esta casa no es de las peores, no es raro encontrar en otras calles tokiotas casos como este otro:


Son los inconvenientes del rapidísimo avance tecnológico (aunque también tiene una ventaja, en Japón se accede a internet a velocidades más altas que en España y considerablemente más barato). De todos modos quizás quienes diseñan la extensión de las redes de infraestructuras debieran poner algo más de cuidado en los detalles como hacen los arquitectos japoneses con los edificios que construyen.







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