El estudio de arquitectura y diseño francés Ecole se ha encargado de la reforma de este piso parisino. Es un dúplex de dos plantas y dos dormitorios, de 95 metros cuadrados de superficie útil, en un edificio del siglo XVIII sito en la Rue des Barres, al lado de la Iglesia de Saint-Gervais, en pleno centro de París.
La reforma da como resultado un interior muy minimalista, donde el blanco impera por doquier como en la más purista arquitectura, con algunos toques de negro para marcar fuertes contrastes. En la planta baja, entrada, cocina, comedor y salón comparten un espacio único y diáfano, muy luminoso, en el que se ha conservado la antigua chimenea. Destacan entre tanto orden, limpieza y neutralidad, los pocos muebles y pinturas que los dueños van incorporando. En el salón, una librería diseñada específicamente para esta reforma, se integra y ocupa completamente la pared mayor.
Quiero hacer mención a dos elementos: el primero, la escalera, negra e ingrávida, pero tan mínima que se me antoja peligrosa y preocupante, por el miedo a caerse por ella.
El segundo, el magnífico baño, elegantísimo, en gris, negro y blanco, con un espléndido ventanal que permite a la mirada perderse por las estupendas cubiertas amansardadas de pizarra y buhardillas parisinas, imaginando tal vez, una persecución entre dos espías del antiguo telón de acero, como en tantas películas y novelas hemos visto.
Más datos de la reforma aquí.
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