Los plataformas vuelven, y mejor que nunca. Yo viví la edad dorada de los videojuegos, comenzaban los años 90, en España apenas sabíamos lo que era una videoconsola (puestos a jugar éramos más de Spectrum, MSX, Amstrad CPC o Commodore Amiga) y Nintendo y Sega desembarcaron con toda fuerza en pugna por ver quien conquistaba nuestro territorio. Los mejores recuerdos (con permiso de las "8biteras" NES y Master System) los guardo de las consolas de 16 bit, ya sabeis, primero la Sega Mega Drive y un poco después la Súper Nintendo.
El tipo de juego que más se jugaba, sin duda alguna, era el plataformas, mezcla de habilidad, reflejos y acción. Dos ejemplos magistrales bastarán para ilustrar este estilo: Súper Mario y Sonic. Pero por supuesto no eran los únicos.
Desde que llegaron las consolas de 32 bit (en pocas palabras, desde la PlayStation, aunque también hubiera otras consolas más) y el progresivo aumento de la potencia de los procesadores gráficos 3D, la industria "videojueguil" decidió explorar el vasto (y también basto, con b, inicialmente) universo de libertad y nuevas posibilidades de lo tridimensional, olvidándose casi por completo de los gráficos en 2D y de su estilo rey, los plataformas.
El caso es que un juego en 3D nos ofrecía algo nuevo y diferente, pero no necesariamente diferente tiene que significar mejor. Desde luego tenemos excelentes juegos tridimensionales, que además últimamente, cada vez se aproximan más a la realidad. Sin embargo, un juego no sólo es realidad, de hecho es principalmente diversión y jugabilidad. Aunque pocos, y muchas veces realizados por desarrolladores independientes, ha habido alguna pequeña joya realizada en 2D durante todos estos años (y pienso hablar de ellas cuando tenga ocasión en otras entradas) en general casi imperceptibles entre tanto juego en 3D.
De un tiempo a esta parte parece que las dos dimensiones resurgen de entre sus cenizas (dos dimensiones reforzadas, en ocasiones con elementos en 3D -lo que algunos llaman 2,5D- con más colores, con más detalles, con más profundidad de los escenarios, con estupendas animaciones y con música y sonido soberbios) y más concretamente los plataformas, y principalmente de la mano de Nintendo (y de la Wii): hace ya algo más de tiempo Super Paper Mario (una joyita por cierto), Wario Land, y hace algo menos New Super Mario Bros.
Hace muy poco Sega anunció que estaba desarrollando Sonic 4, en 2D (ya sabeis, el project needlemouse), casi 20 años después del primer Sonic (probablemente para todas las consolas actuales). Esperamos con gran expectación este nuevo juego del erizo azul, ya que en los últimos años, en 3D, Sonic ha pasado por muy malos momentos.
Pues bien, en el E3 2010 (Electronic Entertaiment Expo de Los Angeles) Nintendo ha vuelto a impresionar con dos juegos probablemente magníficos: Kirby's Epic Yarn y Donkey Kong Country Returns, dos estrellas de los videojuegos de los 90, que vuelven a la acción mejor que nunca (Kirby muy renovado, original e innovador, Donkey Kong más parecido a su antecesor "16bitero", pero estupendo) ambos tremendamente apetecibles. Os dejo sendos vídeos para que los podais ver en movimiento.
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