martes, 1 de marzo de 2011

0,5 l menos respecto de 4,8 es un 10,42 %, no 7,95

Seguro que todos estais al tanto de la reducción temporal del límite de velocidad máxima en las autopistas y autovías españolas anunciada el pasado viernes 25 de febrero (acordado en el consejo de ministros). La velocidad máxima que hasta ahora era de 120 Km/h pasará, temporalmente, a ser 110 Km/h, a partir del 7 de marzo. El objetivo es consumir menos gasolina y gasóleo, y reducir ligeramente el consumo de petróleo de España (que cada día está más caro, y tenemos que importar desde el extranjero). Se estima que se pueden ahorrar unos 1.400 millones de euros en un año con esta medida, con los precios actuales del petróleo (lo ha calculado el IDAE), lo que supone un 5,4 % sobre la cifra gastada en la importación de petróleo en 2010. No se sustituirán las señales, simplemente se colocarán encima unas pegatinas circulares con el 110 (las pegatinas para 6.000 señales costarán 250.000 euros).


Bien,  yo he leído, oído y visto todo tipo de opiniones, a favor y en contra (por el momento las más). Unos dicen que no se va a ahorrar combustible, otros dicen que solo es una medida recaudatoria (más multas por exceso de velocidad), otros dicen que el ahorro será menor de lo que calcula el Gobierno y algunos piden que la reducción de velocidad sea a 100 Km/h (son pocos, pero algunas voces hay: los ecologistas).

No voy a entrar a discutir sobre la opinión de unos o de otros, solo quiero hablar sobre lo publicado por V Televisión, a través de La Voz de Galicia.es. El sábado 26 unos periodistas de ese medio deciden comprobar con un Seat Ibiza TDI, un coche muy habitual en España (un utilitario diésel de precio asequible) la diferencia de consumo en la práctica, en el mismo trayecto, en  una autopista gallega (la AP-9), entre Santiago de Compostela y Padrón. Hacen el trayecto, primero a 120 Km/h,  la computadora del coche indica un consumo de 4,8 l/100Km, después lo hacen a 110 Km/h y la computadora indica en este caso un consumo de 4,3 l/100Km, es decir 0,5 l/100Km menos.


Hay que decir que la prueba no se puede considerar con carácter exacto y científico, pero está razonablemente bien como aproximación. Yo veo un problema, y es que hacen la ida y luego la vuelta, lo más correcto hubiera sido hacer en ambos casos la ida (o en ambos casos la vuelta), tengámoslo en cuenta, pero permitámoselo. Podeis verlo todo en el vídeo siguiente.


La cuestión que más me llamó la atención, y por eso me decidí a escribir este artículo, es que en el texto que acompaña al vídeo (lo he capturado para que quede constancia) dicen que "el consumo se reduce  un 7,95 %, tres puntos menos que lo calculado por el Ejecutivo." El dato es incorrecto. Yo no sé como habrán hecho las cuentas, pero si antes el consumo era de 4,8 litros, y luego el consumo es de 4,3 litros, o sea, 0,5 litros menos, la reducción de 0,5 respecto de 4,8 es un 10,42 %, no ese 7,95 que dicen (y por cierto queda bastante cerca del 11 % que dice el Gobierno).



Por favor, los periodistas deben recordar siempre la gran responsabilidad para con la sociedad que tienen: corrección y veracidad de lo que publican. En fin, yo me quedo con el hecho: sea un poco más o un poco menos (variará según el coche, su peso, su potencia y el trayecto), a 110 Km/h se consume menos (nos guste o no ir más despacio).





5 comentarios:

Guibuu dijo...

La entrada más clara sobre este tema la acabo de leer en esta entrada de Escolar.net.

Me quedo con que los porcentajes que se han dado no son una burda aproximación, y que la medida no tiene afán recaudatorio, ya que el Gobierno dejará de ingresar por impuestos bastante más de lo que hipotéticamente ganará en incremento de multas.

Y bueno, al "obligar a ahorrar", los que reposten tendrán un poco más de dinero en su bolsillo (aunque disfrutarán de menos tiempo fuera del coche).

Ibáñez dijo...

Exacto, si se consume menos gasolina y gasóleo el Estado también va a ingresar menos vía impuestos sobre carburantes (IVA, impuesto de ventas minoristas e impuesto especial sobre hidrocarburos, que suponen la mitad del precio final por litro). Y también hay que decir que se rebaja un 5% el precio de los billetes de tren de RENFE, de cercanías y media distancia.

Además esos 1.400 millones de ahorro, no se los ahorraría el Estado en sí, sino que los ahorraríamos entre todos los españoles. La intención es mejorar un poco la balanza comercial (es decir, que no salga tanto dinero de España para pagar importaciones de productos que debemos comprar fuera, como el petróleo) y que ese dinero que se queda en España pueda gastarse en otras cosas, como mejorar algo el consumo de bienes y servicios e intentar ayudar así a reactivar un poquito la economía, que bien falta que nos hace para salir de la crisis y de la elevada tasa de paro actual.

Ibáñez dijo...

Por cierto Guibuu, muchas gracias por enlazar a un artículo tan tan interesante.

cid dijo...

Muy buena la entrada sobre un tema que está a la orden del día. Me ha gustado mucho lo del "experimento" y la mención a todos los grupos de opiniones.

Sin embargo e independiente de que la medida sea correcta o no me gustaría destacar el terrible problema de nuestra "democracia". El sistema que tenemos actualmente se basa en que un grupo de personas (elegidas gracias al uso de una serie de mentiras y demagogia barata durante la campaña) deben tomar las decisiones que rijan el país durante 4 años, independientemente de la opinión de la gente. Deberíamos favorecer de algún modo el diálogo a la hora de la toma de decisiones de estado y aunque el sistema griego es inviable ante estados de población tan numerosa, el bipartidismo actual es casi el polo opuesto.

Guibuu dijo...

La solución a lo que planteas es la democracia líquida, aunque por desgracia hoy en día parece una utopía. Básicamente es una democracia directa en la que el ciudadano puede elegir delegar su voto cuando y a quien quiera (lo que sería una democracia representativa a la carta), pudiendo 'recuperar' el voto en el momento que quiera.

Me encantaría que se probase en alguna población pequeña, o en algún país más avanzado y democrático como Islandia.