Qué magnífico, delicado y sensible trabajo me ha parecido este corto realizado por el director de cortometrajes, vídeos y spots británico James W. Griffiths. Resulta sorprendente e indrescriptiblemente fresco cómo encajan las imágenes tomadas cuidadosamente (y seguramente editadas con máximo esmero) en diferentes lugares pero de la misma acción, en París y en Nueva York (y finalmente Londres), y como aparecen compartiendo a partes iguales la pantalla en una extraña y bellísima continuidad. El corto no narra otra cosa más que el encuentro de un chico y una chica. Lo hace sin embargo tan bien, que resulta una delicia.
Fue filmado con la cámara de vídeo de un teléfono móvil Nokia N8 (cámara de 12 megapíxeles, óptica Carl Zeiss y grabación de vídeo en alta definición a 720p), ayudados a veces de un trípode o de una steadicam. Fue el corto ganador de la Nokia Shorts Competition 2011. La música fue compuesta por el joven holandés Lennert Busch.
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