Para aquellos que necesiten conducir por ciudad, y no necesiten un coche muy grande (es más, que prefieran un utilitario que se maniobra y aparca mejor) y prioricen el consumo a las prestaciones, y mientras que los coches eléctricos no bajen de precio hasta ser asequibles, quiero hablar hoy de uno de los coches con motor térmico que se venden en España que menos consumen: el Volkswagen Polo Bluemotion.
Es un utilitario de 3 o 5 puertas que mide 3,97 m de longitud (1,68 de ancho y 1,45 de alto), pesa unos 1.150 Kg. Tiene 5 plazas y un maletero de 280 l de capacidad. Su motor es de tres cilindros, es un 1.2 TDI de 75 CV y 180 Nm de par motor. Es un motor diésel de inyección directa por conducto común (common rail) con 4 válvulas por cilindro, turbocompresor de los gases de escape y refrigerador del aire de carga (intercooler), en pocas palabras es un 1.6 TDI al que se le quita un cilindro. El cambio es manual de 5 velocidades. Tiene una velocidad máxima de 170 Km/h y acelera de 0 a 100 Km/h en 13,9 s. Tiene un consumo mixto de solo 3,4 l/100Km y por supuesto equipa filtro de partículas, emite 89 g/Km de CO2.
Por cierto, que yo sepa, en España solo se comercializa un coche con motor térmico que consuma menos que el Polo Bluemotion, es el Smart ForTwo CDI (diésel de 55 CV) que consume 3,3 l/100Km, pero eso sí, solo tiene dos plazas.
La versión Bluemotion consume 0,4 l/100Km menos que la versión convencional con el mismo motor 1.2 TDI (es decir, un 10,5 % menos). Para conseguir reducir el consumo, bastante bajo ya, todo sea dicho, se recurre a varias estrategias: sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones (Start&Stop), sistema de regeneración de energía en las retenciones y frenadas, desarrollos de cambio algo más largos, indicador de cambio de marcha óptimo, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y aerodinámica mejorada (para ello se modifica la parrilla frontal e incorpora un kit aerodinámico de faldones delanteros, estribos laterales, faldón trasero y alerón posterior, además de llevar una suspensión rebajada en 10 mm y los bajos revestidos). Estos aditamentos respecto de la versión convencional (llamada Advance) hacen que esta versión sea un poco más cara (pero no mucho, igualando el equipamiento y teniendo en cuenta los descuentos vigentes, son solo 445 euros más, que bien lo vale el kit aerodinámico si lo quisiéramos poner como extra), eso sí, consume menos (por lo que la diferencia se amortiza, aunque haya que esperar hasta hacer 92.000 Km) y tiene un aspecto exterior más deportivo.
El interior es cómodo (los asientos no están nada mal, aunque sean los normales, es decir, los no deportivos) y es espacioso para su tamaño. Está muy bien acabado y se percibe bastante calidad para ser un utilitario. Está bien insonorizado, pero se nota claramente que el motor de tres cilindros hace algo más de ruido y vibraciones que las versiones de cuatro (pero no es muy molesto).
El comportamiento en carretera es muy bueno, tiene tacto de coche un poco más grande, la suspensión filtra muy bien las irregularidades, no balancea demasiado y se siente estable y seguro. Hay que citar que el agarre de los neumáticos de baja resistencia a la rodadura que equipa, aún siendo más que correcto, es algo menor que el de los neumáticos convencionales, y la distancia de frenado empeora ligeramente: ojo, no es nada preocupante, y en conducción normal casi nadie lo notorá (hay que conducir rápido para notarlo). Además es un coche con prestaciones correctas, pero no deportivas. El motor es suficiente para un uso habitual, pero eso sí, se queda un poco justito si se conduce con todos los ocupantes y el maletero cargado (sobretodo si te encuentras una cuestecita).
El equipamiento de serie es muy completo: ABS, control de estabilidad ESP y control de tracción, 4 airbags, dirección asistida, elevalunas eléctricos, espejos retrovisores eléctricos, cierre centralizado a distancia, reposabrazos central delantero, volante en cuero, alfombrillas, aire acondicionado, pantalla multifunción (incluye computadora de a bordo y sistema de control de presión de los neumáticos), regulador de velocidad, faros antiniebla, llantas de aleación ligera de 15", kit aerodinámico deportivo, radio CD básico (es opcional uno con más potencia). En esta versión no se pueden pedir como extras en España el climatizador automático, navegador gps, faros de xenón, ni cambio automático DSG. El Polo Bluemotion de 3 puertas cuesta 14.955 euros (incluído ya el descuento promocional de la marca vigente en enero), en 5 puertas cuesta 585 euros más (e incluye también elevalunas eléctricos traseros).
Más información en VW.
Por cierto, el SEAT Ibiza Ecomotive, monta el mismo motor 1.2 TDI de 75 CV (todo es grupo Volkswagen) y recurre a las mismas estrategias de reducción del consumo que he explicado para el Polo Bluemotion, por lo que también consume 3,4 l/100Km. Está disponible en 3 o 5 puertas.
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