domingo, 27 de febrero de 2011

Light Works, by Kaleb Wentzel-Fisher

¿Recordais cuando os hablé del término bokeh en fotografía (fue ya hace tiempo, en abril de 2010)?, en aquel artículo podiais ver algunas fotos con bokeh de geometrías personalizadas (corazones, estrellas) con filtros hechos artesanalmente. Pues bien, hace unos días me encontré con este vídeo dirijido por Kaleb Wentzel-Fisher (supernormals), joven realizador independiente, residente en Albuquerque (Nuevo México, USA), en el que nos sorprende con un bokeh de palabras. Podeis ver el vídeo (de minuto y medio) al final. También os dejo el vídeo "Detrás de las escenas" en el que podeis ver como se hizo, las pruebas previas, y en particular los filtros que se emplearon para filmar las imágenes.





De un modo resumido y simple: se imprimió en negativo sobre vinilo transparente cada palabra, con la tipografía y tamaño deseado, (queda toda la superficie opacada en negro, salvo la palabra en sí). Se recorta el vinilo, se adhiere a un vidrio (para conformar un filtro rígido), se monta sobre un portafiltros y este sobre el objetivo de la cámara. Así las luces, los destellos y los brillos, al desenfocarse, toman la geometría de la abertura del filtro por la que entra la luz (en este caso las letras de la palabra en cuestión). Se trata simplemente de un efecto óptico, no hay  postprocesado digital que "introduzca" artificialmente las palabras. Por cierto, sí, se forma una frase con las distintas palabras del vídeo: "Brave men run in my family".



 Aquí teneis el vídeo:



Y aquí el como se hizo:







UnderCity

Steve Duncan es un joven norteamericano residente en California, historiador, fotógrafo, aventurero en general y, me atrevería a decir, espeleólogo urbano. Lleva varios años realizando un curioso y particular, pero no exento de interés, trabajo de exploración y fotografía de la ciudad bajo nuestros pies. Explora casi a oscuras, con su cámara, durante días, túneles de metro, galerías subterráneas, alcantarillas, catacumbas o búnkeres. Y aunque lo subterráneo sea mayoritario, también se ha interesado por puentes, ríos y ruinas industriales. El pasado diciembre hizo público su último trabajo sobre Nueva York, en el que participaron también el veterano explorador polar noruego Erling Kagge y el joven cineasta norteamericano Andrew Wonder (que se ha encargado de realizar un corto con las venturas y desventuras bajo la gran manzana).













Resulta bastante sorprendente la plasticidad y belleza de las fotografías que ha conseguido tomar de todos estos no-lugares, cuidando la mirada, jugando con la luz y la perspectiva, sombras y reflejos, acentuando las texturas y colores de las superficies. Desde mi punto de vista, hormigón y sobre todo, ladrillo (en galerías y cloacas de muy probablemente mediados del siglo XIX y principios del XX) lucen con una gran expresividad sincera y dramática. No puedo evitar visualizar escenas de novelas, películas o videojuegos en tales espacios. Conseguir que la fealdad y decrepitud desatendida, descuidada y olvidada se vea tan digna tiene su mérito. Por cierto, en su web podeis ver muchas más fotografías, y no solo de Nueva York, sino de múltiples viajes y aventuras por otras ciudades de USA y también de Europa (Londres, Roma, Viena, Berlín, París ...).
















Y aquí os dejo con el vídeo de Nueva York realizado por Andrew Wonder, filmado con una Canon EOS 5D mark II (primero la versión corta de 3 minutos, para los que no tengan mucho tiempo, después la versión íntegra de casi media hora).











martes, 22 de febrero de 2011

Renault Kangoo furgón Z.E.

Suelo hablar en este blog de coches eléctricos, híbridos y coches con motor térmico de bajo (o muy bajo)  consumo, hoy quiero hablar de un vehículo eléctrico para profesionales, una pequeña furgoneta (mi profesor de la autoescuela siempre me regañaba y me decía que de furgoneta nada, que es un vehículo mixto ;-P), principalmente urbana, válida para repartidores, mensajeros, servicios técnicos, electricistas y servicios municipales, que no necesiten una furgoneta grande para su trabajo y la vayan a usar sobre todo en ciudad y recorridos interurbanos no muy largos y la autonomía eléctrica les sea más que suficiente para el día a día (para dejarla recargando al terminar la jornada, durante la noche, y tenerla lista para la mañana siguiente): la Kangoo Z.E.


Las Kangoo eléctricas tienen el mismo aspecto que las convencionales equipadas con motor térmico, hay que fijarse mucho en los detalles para darse cuenta de que no tienen tubo de escape, no hay tapa de depósito de combustible y sin embargo sí hay una tapa para la toma eléctrica de recarga en el frontal de coche, además de los pequeños distintivos Z.E.


Es un vehículo comercial de dos plazas, mide 4,21 m de largo, 1,83 m de ancho y 1,82 m de alto. Su capacidad de carga es la misma que la de cualquier otra Kangoo, ya que las baterías no restan espacio, así que tiene un volumen de carga de 3 a 3,5 m3 (hasta 650 Kg), cabe perfectamente un europalé. Tiene un motor eléctrico síncrono de 44 KW de potencia (es decir 60 CV) y 226 Nm de par motor. La transmisión es directa con reductor (al uso sería como conducir un coche con cambio automático). No tiene demasiada potencia, pero sí mucho par motor, está pensada para llevar cosas, no para correr. La velocidad máxima es 130 Km/h, la aceleración hasta 60 Km/h es más que satisfactoria ya que la entrega de todo el par se da desde cero. Tiene una autonomía de 160 Km.


La batería es de iones de litio de 22 KWh de capacidad, está colocada bajo el piso y solo admite recarga estándar, es decir una recarga completa llevaría entre 6 u 8 horas en una toma de corriente convencional de 16 A y 230 V. En las deceleraciones se recarga ligeramente la batería (lo que es habitual en los vehículos eléctricos para conseguir algunos Km más de autonomía).


El interior es sencillo, como en la mayoría de los vehículos comerciales, y el equipamiento básico (dirección asistida, cierre centralizado a distancia, elevalunas eléctricos, espejos retrovisores eléctricos, airbag de conductor y ABS. El cuadro de instrumentos es específico por ser eléctrica (potenciómetro en lugar de cuentavueltas, ordenador de a bordo). Al espacio de carga se accede mediante dos puertas traseras asimétricas. La puerta lateral corredera es opcional, así como la mampara de separación con el habitáculo, el aire acondicionado, los faros antiniebla, el regulador de velocidad, el navegador gps, etc. Tiene dos ventajas muy claras respecto a cualquier otra Kangoo con motor térmico, es muy cómoda y suave de conducir (cambio automático) y es muy silenciosa (no tanto por la insonorización sino porque el motor apenas se oye). Solo está disponible en color blanco opaco.




El precio es muy competitivo, como en el caso del Renault Fluence Z.E., la batería no se vende con el coche, sino que sigue siendo propiedad del fabricante, por lo que el propietario paga una cuota mensual de alquiler por ella (72 euros al mes, sin IVA, si se hacen 15.000 Km al año, o sea 864 euros al año). Así la furgoneta tiene un precio de venta más bajo, y además, de las posibles averías en la batería y de su sustitución cuando se deteriore (aproximadamente a los 200.000 - 250.000 Km) se ocupa la marca. Se vende por 20.000 euros sin IVA, y si se le descuenta la ayuda del Estado, de acuerdo al plan movele (20% del valor sin impuestos, con un máximo de 7.000 euros), es decir 4.000 euros, se queda en 16.000 euros (para empresas y autónomos). 


Lógicamente es algo más cara que una Kangoo equiparable con motor diésel (por ejemplo unos 4.200 euros más que una Kangoo furgón 1.5 dci 85 CV) pero hay que tener en cuenta que el coste de mantenimiento, y sobre todo el coste por Km debido a consumo, es mucho menor en la versión eléctrica. Y es que, aunque la electricidad está subiendo, también sube el gasóleo. Hacer 100 Km con la versión diésel citada (5,2 l/100Km), con el precio por litro aproximadamente a 1,25 euros, cuesta 6,5 euros; hacer esos mismos 100 Km con la versión eléctrica cuesta entre 1 y 2 euros (1 euro si se tiene tarifa nocturna, la hoy en día llamada tarifa de discriminación horaria, y se recarga por la noche entre las 22 y las 12 h). Después de 200.000 Km, con la furgoneta eléctrica se ahorrarían 11.000 euros (si se aprovecha la recarga nocturna en horario valle, sino solo 5.500). Eso sí, hacer esos 200.000 Km supondría haber pagado también en cuotas de alquiler de la batería 11.520 euros (a razón de 864 euros cada 15.000 Km). El ahorro vendría sobre todo en el menor coste de las revisiones anuales de mantenimiento. Está claro que todavía hay que trabajar en abaratar el precio de los vehículos eléctricos.


Por cierto, se puede reservar ya.




lunes, 21 de febrero de 2011

Don't Stop Me Now, interpretative dance

Mi amigo Guibuu me pasó el sábado este divertido vídeo que no puedo dejar de compartir con todos vosotros. En la televisión pública británica, más concretamente en la BBC Two, han estado emitiendo un programa de humor llamado Fast And Loose, en el que participan varios actores cómicos. Una de las partes del programa es el juego Interpretative Dance, uno de ellos debe interpretar con gestos y baile una canción, y el resto debe adivinar cual es el título de esa canción (sin escucharla, claro). David Armand, cómico inglés, de destacada capacidad mímica, interpreta la canción de Queen "Don't Stop Me Now" (Jazz, 1978) así:





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Jurassic Park: The Game

Casi en el verano de 1993 Universal estrenó la película Jurassic Park (Parque Jurásico en castellano) dirigida por Steven Spielberg, adaptación de la novela homónima escrita por Michael Crichton. Fue todo un éxito de taquilla, recaudando casi 10 veces lo que había costado. Dos elementos destacan soberbiamente sobre los demás: los efectos especiales digitales (en especial la recreación informática de diversas especies de dinosaurios) y la espléndida banda sonora compuesta por John Williams.


El tráiler de la época:



El tema principal de la banda sonora original del maestro Williams:


La película estuvo acompañada por diferentes videojuegos para las principales plataformas del momento, aunque yo me quedo con dos: el cartucho para Mega Drive (desarrollado por Sega), un plataformas de acción en dos dimensiones con scroll lateral, y el también cartucho para Super Nintendo (desarrollado por Ocean), una aventura de acción en vista superior (más concretamente perspectiva egipcia) [por cierto, como The Legend of Zelda: A Link to the Past] en el que al entrar en los edificios la vista cambiaba a una en primera persona, en tres dimensiones (al más puro estilo Wolfestein 3D) y aunque pixelaba por doquier, nos dejaba totalmente alucinados. Ambos fueron dos grandes juegos.















Pues bien, tantos años han pasado y en abril se volverá a lanzar un nuevo videojuego basado en la película: Jurassic Park: The Game. En este caso a cargo de Telltale Games, para PC y Mac. Aquí teneis el tráiler del juego.




[Desde luego, que bien saben vender sus productos algunas personas y seguir fabricando dinero aunque haya pasado el tiempo ...]


El vídeo me lo pasó mi amigo Brunelegqui.