viernes, 7 de mayo de 2010

Bloomframe

Gracias a mi amigo Guibuu descubro que ya se comercializa (en Holanda, Francia, España y Portugal) este nuevo producto: la ventana-balcón Bloomframe (podeis descargar el pdf del producto aquí). La fabrica y comercializa la empresa holandesa Hurks geveltechniek. Esta ventana-balcón ha sido diseñada por el estudio de arquitectura holandés HofmanDujardin. En 2008 recibió el premio internacional de diseño reddot.





Se trata de una ventana proyectable, de dos hojas horizontales, con apertura motorizada (motor de 500 W de potencia), que se abre hacia el exterior y se transforma en un balcón que vuela por delante del plano de fachada. Está construída en aluminio (con algunas partes de acero inoxidable), siendo el vidrio de la parte inferior laminado de seguridad anticaída (además de doble por cuestiones de ahorro energético). Los colores del lacado de los perfiles de aluminio son elegibles entre la lista de colores RAL.




Y que mejor que ver un vídeo de la apertura de la ventana:




Desde luego es un producto muy interesante que aporta nuevas posibilidades de diseño arquitectónico. De todos modos VELUX ya comercializaba desde hace unos cuantos años un tipo de ventana-balcón para tejados, algo menos compleja, y que no volaba hacia el exterior, pero también muy práctica e interesante, que permitía transformar una ventana en la cubierta en una buhardilla desde la que asomarse y disfrutar de las vistas.








2 comentarios:

Guibuu dijo...

¡Vaya, qué diligente! No conocía el modelo de Velux.

Lo malo del Bloomframe es cómo limpiar el panel inferior, y que creo que no se puede abrir un poco para ventilar.

Además, se me ocurre que es una forma de hackeo de la normativa urbanística muy curiosa, para poder tener una terraza donde no se permita xD

Ibáñez dijo...

¡¡Tres observaciones interesantísimas Guibuu!!

Respecto a lo de la normativa urbanística, es algo que tendrá que estudiarse, porque claro, cuando se abre la ventana-balcón, se hace uso de vuelos sobre la vía pública, y eso hay que pagarlo (de hecho los ayuntamientos en el IBI de cada año nos lo cobran), lo curioso aquí es que el vuelo no es permanente, así que veremos qué sucede.